LA ENEIDA
Resumen
Capítulo I.- Virgilio invoca a la Musa y le pregunta cuáles son las causas de la aversión de Juno contra Eneas, y cuáles los designios de la diosa. (El odio de Juno contra los troyanos y su amor hacia Catargo). Eneas sale con sus naves de Sicilia, y después de haber salvado los peligros de una horrorosa tempestad provocada por Juno, pero calmada pronto por Júpiter, aborda en las costas de Libia; luego, por consejo de Venus, se dirige a Catargo y pide asilo a la princesa Dido para él y sus compañeros. Acogidos favorablemente por la princesa, ésta, después de haberles obsequiado en su palacio con un suntuoso festín, ruega a Eneas que le cuente sus infortunios.
CII.- Eneas comienza por relatar el trágico fin de Troya: cómo los griegos, gracias a un gigantesco caballo de madera que habían construido, lograron penetrar en el corazón de la ciudad sitiada, y saquearon e incendiaron palacios y templos a pesar de la heroica defensa de los troyanos; contó cómo murieron Príamo y otros esforzados guerreros; cómo Helena, que iba a perecer a manos del propio Eneas, logró esquivar el castigo; y cómo el héroe troyano, obligado por voluntad de los dioses, a abandonar su patria tierra en compañía de su padre Anquises, de su hijo Iulo y de una muchedumbre de troyanos, hombre, mujeres y niños, que habían logrado huir de la ciudad destruida.
CIII.- Eneas continua el relato de sus desgracias: Cómo, después del desastre de Troya, mandó a construir veinte naves y se embarcó en ellas con su gente al azar de los vientos; cómo éstos le conducen a Tracia, donde reina Anio amigo de Anquises, y luego de haber ofrecido sacrificios a Apolo, cree que el dios les ordena que vayan a establecerse a la isla de Creta; cómo, apenas se han instalado en dicha isla, se desarrolla una terrible epidemia , averiguando entonces por sus Penates, que han interpretado mal el oráculo de Apolo, ya que este dios les ordenaba que fuesen a establecerse a Italia y no a Creta; y cómo, después de embarcarse otra vez llegan primero a Epiro y después a Sicilia, no sin haber pasado muchos trabajos y también haber esquivado muchos peligros.
CIV.- Cuando Eneas termina su relato, Dido se siente conmovida por tantas desgracias, y descubre luego la impresión profunda que le ha causado el héroe a su hermana. Juno y Venus se ponen de acuerdo para que esta impresión se transforme en amor. Pero poco tiempo después de haberse celebrado el himeneo, Mercurio, mensajero de Júpiter, viene a ordenar a Eneas que abandone las orillas de Libia y los encantos de Dido, y que vaya a donde su destino le llama, es decir, a fundar una ciudad y un gran imperio en Italia. Dido suplica en vano al héroe que no la abandone, pero éste quiere acatar la voluntad de los dioses, y durante la noche sale a la mar con su gente. La infeliz Dido, desesperada, se quita la vida.
CV.- Una tempestad empuja la flota troyana hacia Sicilia, y los troyanos son acogidos otra vez por el rey Acestes. Eneas quiere rendir un homenaje fúnebre a su padre, muerto un año antes en la tierra de Sicilia, y con este motivo se celebra sacrificios solemnes, suntuosos festines y competencias deportivas. Mientras tienen lugar estos últimos, las mujeres troyanas incitadas por la terrible Juno, prenden fuego a las naves para evitar más peligros, pero una abundante lluvia (provocada oportunamente por Júpiter), limita el desastre. Eneas decide, entonces, embarcarse para Italia con todos los hombres preparados, dejando en Sicilia al resto de su gente.
CVI.- Eneas llega a las costas de Itilia, y desembarca en la playa de Cumas. Después de haber celebrado solemnes sacrificios por su feliz arribo, el héroetroyano se dispone a bajar a los infiernos, según la promesa que le había hecho a su padre, y para ella solicita los consejos de la Sibila. Acompañado de ésta, baja a la morada de Plutón, y después de penetrar en el reino de las sombras, llega a la mansión de los felices (hombres virtuosos), a los Campos Elíseos; allí, su padre le describe aquellos lugares deliciosos, le instruye en los orígenes del mundo, le revela la historia de sus descendientes y del imperio romano, y , finalmente le acompaña hasta la salida del averno, hacia la luz del día.
CVII.- Eneas vuelve a sus naves, sigue las costas de Italia, y, después de evitar el promontorio de Circe, aborda en la desembocadura del Tíber; luego envía mensajeros al rey Latino para anunciarle su llegada. El rey del Lacio acoge favorablemente al héroe troyano y le ofrece en matrimonio su hija Lavinia; mas la terrible Juno que ve con mal presentimiento la llegada de los troyanos, incita en Turno, (pretendiente de Lavina), un enojo contra los recién llegados y todo el Lacio se levanta con armas en contra de ellos.
CVIII.- Turno envía un mensajero a Diómedes para solicitar su ayuda en la lucha contra los troyanos, y a su vez, Eneas, por consejo de los dioses, va a pedir auxilio a Evandro, rey de una colonia arcadia, y luego a los etruscos. El héroe troyano recibe de Venus las armas que Vulcano ha forjado por mandato de la diosa, y entre estas armas divinas hay un escudo maravilloso en el cual están grabados los hechos más salientes del futuro imperio romano.
CIX.- Mientras Eneas, ausente, prepara sus alianzas, Turno ataca el campamento de los troyanos, y no habiendo logrado penetrar en el recinto fortificado, trata de prender fuego a las naves, pero Júpiter las transforma en ninfa. Dos jóvenes troyanos, Niso y Euríalo, salen ocultamente del campamento para ir en busca de Eneas, mas son descubiertos por sus enemigos y mueren peleando gloriosamente. Turno consigue penetrar en el campamento troyano, donde causa una terrible carnicería, pero al fin es acosado por los encerrados y, busca huida arrojándose al Tíber.
CX.- Júpiter convoca en el Olimpo la asamblea de los dioses: Venus defiende a los troyanos y Juno a los latinos; finalmente, el árbitro soberano del universo declara que no se inclinará por ninguno de los bandos ó contendientes. Eneas y sus arcadios y etruscos llegan en socorro del campamento troyano, e inmediatamente comienza una lucha terrible, en la cual el héroe troyano se distingue por su audacia.
CXI.- Entre los combatientes de ambos campos media una tregua para retirar los muertos y rendir su respectivo homenaje; durante esta tregua, los latinos se reúnen en asamblea para decidir si han de pedir la paz a Eneas; pero Turno los induce a continuar la guerra, tanto más que Camila, reina de los volscos, viene en su ayuda. La lucha vuelve, pues, a de comenzar más terrible que antes, y, los latinos y sus aliados huyen en desorden perseguidos por los troyanos.
CXII.- Turno no acepta la derrota y provoca a Eneas en combate singular; éste lo acepta y lucha. Eneas y el rey Latino se comprometen mediante solemne juramento a respetar las condiciones y las consecuencias del combate; pero los latinos quebrantan el tratado y atacan una vez más a los troyanos. Eneas sale herido de este encuentro, más gracias a la intervención de Venus, sana de su herida y vuelve al combate. Un duelo terrible se desata entre Eneas y Turno, concluyendo con la espada de Eneas en la mitad del pecho de el rey Latino. El punto frío de la muerte se difunde por todo el cuerpo de Turno; exhala su último suspiro de vida, y su alma huye indignada al reino de las sombras.
PERSONAJES:
Eneas
Turno
Júpiter
Venus
Dido
Juno
Turnus
Ascanius
Latinus
Neptuno
Apolo
Minerva
Entre otros.
Turno
Júpiter
Venus
Dido
Juno
Turnus
Ascanius
Latinus
Neptuno
Apolo
Minerva
Entre otros.
Bibliografía:
Musicoterapia. (13/10/2016). Música relajante cantos gregorianos| canto de los Ángeles| música de relajación y meditación. Recuperado de: https://youtu.be/NfzbgTwN-04
Virgilio. (1893). La Eneida. Editorial Nacional, México 7 D.F. Traducción directa de Felipe Peyro Carrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario